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Qué visitar en Tokio en cinco días

26 junio, 2019

Bienvenidos a una de las ciudades más fascinantes del mundo. Tokio es una urbe con casi 14 millones de habitantes que va transformándose a lo largo del día desde una disciplinada capital económica a una provocadora ciudad nocturna. Un destino inabarcable en el que por desgracia no es habitual disponer del tiempo que merece, pero para sacar el mayor partido a la estancia en Rutas 10 os ofrecemos la guía definitiva: qué visitar en Tokio en cinco días.   

La capital de Japón se organiza en grandes barrios. La mejor idea es organizar su visita en torno a los más interesantes, una forma además de ahorrar tiempo y dinero en los desplazamientos urbanos, largos y costosos, como todos imaginamos.

El templo Sensoji, es un imprescindible en la visita a Tokio

Primer día: Asakusa y Akihabara

El primer día lo dedicamos a recorrer dos barrios que muestran la riqueza de contrastes de esta urbe. Empezamos por Sensoji, el templo budista más antiguo y visitado, que según parece ha ido transformándose desde el siglo VII. El barrio donde se ubica es uno de los más tradicionales y en su entramado urbano destaca la calle Nakamise, de nuevo un paraíso del shopping, en este caso de recuerdos turísticos y dulces. Esta vía culmina en una tradicional puerta de acceso al templo, Kaminarimon, que da paso a una gran explanada en la que destaca la pagoda de los cinco pisos (originaria del siglo X). Otra sorpresa en uno de los mejores paseos que se puede dar por Tokio.

Participar de la afición por la electrónica de los japoneses es una de los alicientes de Tokio

Akihabara es el segundo destino del día, una auténtico paraíso otaku. Es conocido como el barrio tecnológico de la muy tecnológica capital nipona. La diversión está asegurada entrando en sus innumerables tiendas y centros de ocio electrónico y de cómic para curiosear. A la hora de comer podemos seguir poniendo a prueba nuestra capacidad de sorpresa acudiendo a un Maid Café o cafés de sirvientas, que en la calle promocionan jóvenes con sus llamativos disfraces (algunas auténticas maestras del cosplay).

Segundo día: Shibuya

Esta segunda jornada del plan sobre qué ver en Tokio en cinco días es apretada. La principal razón es visitar el Santuario Meiji, en Harajuku. El mayor templo de la ciudad está consagrado a los espíritus deificados del Emperador Meiji y su emperatriz. La construcción se inició en 1915 siguiendo los cánones de la arquitectura tradicional, que aquí también se integra en la naturaleza gracias al gran bosque urbano que lo rodea. El santuario Konno Hachimangu, con casi mil años de historia, es el otro gran reclamo religioso de la zona.

Pero si pensabais que hemos venido hasta aquí únicamente buscando estos remansos de paz, estáis equivocados. Shibuya es el barrio que ofrece ese mix de compras y espectáculo callejero que el visitante espera encontrar. Las calles con más interés se concentran en torno al citado Haranjuku y Aoyama, con puntos calientes como Takeshita Dori, que atrae a curiosos personajes locales y otros llegados de todas partes del mundo. El cruce de Shibuya es otro de los grandes atractivos de la zona, uno de los puntos de circulación peatonal más densos del mundo. Lo que procede es sentarse a tomar un café y disfrutar del espectáculo callejero.

Frente a la estación está la estatua de Hachiko, un homenaje a un perro que esperó durante años a que volviera su amo fallecido. Además del monumento a la fidelidad canina se recomienda un paseo por Center Gai, otra de las vías peatonales más animadas, también entrar a Shibuya 109, el que pasa por ser el centro comercial más moderno. En Shibuya también se encuentra Kabukicho, uno de los barrios rojos de la ciudad, con la colina de los hoteles del amor –‘love hotels’–.

Tercer  día: Ginza, Ueno y Torre de Tokio

Ginza es el culmen de la sofisticación japonesa, un barrio residencial de elite, centro internacional de negocios, sede de las marcas globales más emblemáticas y lugar donde se ubica el Palacio Imperial. Este último no es posible visitarlo, pero conviene acercarse a curiosear el fuerte contraste que ofrece entre modernidad y tradición, como en el elegante puente de dos arcos de Nijubashi ubicado en el acceso principal.

Aquí también se encuentra la Estación Central de Tokio, con su dédalo de calles subterráneas que configuran una auténtica ciudad del ocio. Pero no se puede pasar por alto que el principal activo del barrio es el catálogo de arquitectura contemporánea en que han convertido sus sedes las innumerables marcas de lujo: un espectáculo que es mejor disfrutar al caer la tarde.

Muy cerca se encuentra Ueno, uno de los barrios más culturales de la ciudad, con un gran número de museos que se distribuyen en torno a su gran parque. Es uno de los más grandes de la ciudad y en abril ofrece el espectáculo de los cerezos en flor.

La Torre de Tokio símbolo de la ciudad

En esta selección de puntos qué visitar en Tokio en cinco días no podemos olvidar el barrio de Minato que, además de sus muchas embajadas, alberga uno de los iconos de la ciudad: la Torre de Tokio. Con una silueta copiada de la emblemática construcción parisina pero un poco más grande (333 frente a 300 metros) ofrece una de las mejores vistas de la ciudad.

La excursión a Hakkone es una de las mas típicas

Cuarto día: Hakone

Ya hemos señalado que lo peor de visitar Tokio es tener la certeza de que habrá que abandonarla. Aún queda mucho por explorar de una ciudad que cautiva más por su vida que por su belleza, pero conviene aprovechar el viaje para descubrir otros lugares cercanos, si cabe más encantadores aunque nunca con la singularidad de la capital. Antes de empezar a descubrir las bellezas de Japón, las dos últimas jornadas en Tokio las dedicamos a sendas excursiones.

La primera es Hakone, a 90 minutos en tren desde la estación de Shinjuku de Tokio. Esta encantadora localidad de montaña es uno de los destinos vacacionales más populares de los capitalinos y las razones son múltiples. Su ubicación en el parque natural de Fuji_Hakone-Izu, el bello lago de Ashi con sus coloridas embarcaciones, el entramado de sus calles y –muy importante para los amantes del agua– sus fuentes calientes.

Hakone es una de las capitales de la cultura onsen, por lo que el consejo de Rutas 10 es determinante: no renuncies al relax de sumergirte en estas aguas minerales calientes. Si es posible, disfrutando de las vistas del monte Fuji, ya que desde aquí es posible observar una de las mejores siluetas de la cima más alta de Japón (3.776 metros).

Nikko excursión de un día desde Tokio

Quinto día: excursión a Nikko

A dos horas en tren, la visita a la ciudad de Nikko es igualmente recomendable en esta guía de imprescindibles qué visitar en Tokio en cinco días. De nuevo en un entorno natural deslumbrante, se ubica una de las obras maestras de la arquitectura nipona: el santuario Toshogu. El conjunto arquitectónico es complejo, singular y de una rara exuberancia para la tradición del país, lo que le convierte en una rareza. Para los que tengan la suerte de pasar uno o varios días en la zona, deben saber que es uno de los espacios de Japón más bellos para hacer senderismo.

Fotos: Rutas 10 y  Pixabay (foto portada y templo Sensoji

 

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