Vietnam y Camboya. Gran Deva. Un viaje diferente. 2 Septiembre.

Países sorprendentes, Vietnam, desde coloridas terrazas y campos de arroz del norte de Vietnam, fundamentales en la vida cotidiana de las minorías étnicas, la Bahía de Ha Long, con miles de puntas escarpadas llenas de vegetación que emergen del mar alzándose hacia el cielo, continuando por “La Ciudad imperial de Hue" que sirvió como capital del país durante los regímenes feudales de la dinastía Nguyen y saboreando Hoi An, con sus distintas culturas conviviendo conjuntas, entre las que destacan la china, la japonesa, la cham y la francesa. Y terminando en Ho Chi Minh, la ciudad con más motos del mundo.

Pero Vietnam no es solamente belleza cultural, los vietnamitas son sociables, extrovertidos, hacen amistad con cualquiera en unos minutos, son curiosos, amables y siempre tienen una sonrisa que ofrecer. 

Desde Saigón, comenzamos a disfrutar del delta del Mekong con un ambiente bullicioso en el mercado flotante, sabor dulce de frutas tropicales en huertos verdes. 
Llegamos a Chau Doc, en la frontera con Camboya, ciudad sencilla y pintoresca que se encuentra entre las orillas del río Mekong y las verdes montañas. Esta animada ciudad ofrece una fusión única de las culturas vietnamita, camboyana y china.

Nos despedimos de Vietnam, cogiendo un ferry que nos lleva hasta Phonm Penh por el río Mekong, uno de los más importantes ríos de Asia. 
Navegando por sus aguas podemos encontrar desde peces, hasta mamíferos acuáticos y aves migratorias. Y con suerte, delfines de agua dulce. 

Camboya, nos da la bienvenida con sus mercados, palacios, templos, pero su verdadero tesoro es su gente con su contagiosa sonrisa. 
Esperan impacientes Los templos de Angkor, los templos de la selva, donde conviven en paz y armonía, sus paredes cubiertas de vegetación y rodeadas por árboles gigantes.

Presentamos una ruta diferente, donde se disfruta sin prisa del norte de Vietnam, un espectacular paisaje de montañas calizas repletas de cuevas, pagodas, reservas naturales, nos movemos en dirección al pasado para hacernos una buena idea de lo que era una aldea tradicional vietnamita.
Sin dejar de visitar el centro de Vietnam, nos sorprenderá la vida cotidiana en el Río de los nueve Dragones, con sus mercados flotantes, sus huertos y sus gentes. Navegaremos por delta del Mekong hasta la frontera con Camboya y acabamos nuestro viaje en las espectaculares ruinas de Angkor, donde la naturaleza, echa un pulso continuo a los templos.