Historia milenaria, riqueza natural, diversidad étnica y cultural se dan de la mano en las rutas que recorren Kazakstán a lo largo y ancho de toda su extensión. Es un país con un rico pasado histórico y cultural. Situado en el centro de Asia central, se encuentra en la encrucijada de antiguas civilizaciones, en el cruce de importantes vías de comunicación, de vínculos sociales y económicos, culturales e ideológicos entre Oriente y Occidente, entre el Norte y el Sur, entre Europa y Asia, entre los Estados más grandes del continente eurasiático. En las diferentes etapas de su historia, en el territorio de Kazakstán se han formado y desarrollado estados con una genuina historia cultural, cuyo heredero ha sido el actual país.
Desiertos, prados alpinos, nieves eternas… son sólo algunos de los parajes con los que Kazakstán cuenta a lo largo y ancho de su territorio. Su amplia variedad de vida animal y la riqueza de su vegetación dan pie a la existencia de numerosos parques nacionales, reservas y territorios protegidos.
A lo largo de los siglos de historia, la población de Kazakstán ha desarrollado una serie de ritos, tradiciones y costumbres relacionadas con el paso de las etapas de la vida y la madurez junto a un calendario de celebraciones que denotan el espíritu libre y solidario de las gentes que allí habitan.