Laos y Siem Reap

Laos, aquí no hay playas de ensueño ni "maravillas del mundo", pero sí un país mágico, un oasis de dulzura y sencillez, un refugio de paz y armonía entre la naturaleza y los hombres. Laos es realmente un país fascinante. Con una belleza natural, la rica herencia cultural y la hospitalidad genuina, esta nación siempre sostiene un encanto mágico para visitantes.

Llegamos a un país con un patrimonio que no envidia nada a los vecinos, motivos coloniales, templos, hermosas artesanías y antigüedades, o esplendidos paisajes, a la vez de compartir el río Mekong con sus más de 4800 kilómetros.

Antiguo reino del millón de elefantes, con su centro espiritual en Luang Prabang, podemos atestiguarlo en su arquitectura y posteriormente colonia francesa y convertido en Laos, vemos la fusión de la arquitectura budista, la espiritualidad, los restos de la “visita” francesa y el recuerdo de las guerras sufridas, con un clima tropical y unas hermosas selvas es un país con mucho que ver, descubrir y admirar.

Descubrir los templos Khmer que son se abren paso entre su jungla en todas las partes del país y las gentes que viven de acuerdo a sus costumbres que vienen de muy lejanos tiempos.