Kirguistán

La República Kirguisa, es un pequeño país sin salida al mar situado en Asia Central. Las montañas celestiales del Tien Shan se extienden a lo largo y ancho del país, son exuberantes, altas y salvajes, y están atravesadas por extensas estepas, bosques primitivos y lagos cristalinos de color turquesa. Y a lo lejos, arañando el cielo infinito, se encuentra una vista siempre cambiante de elevados picos nevados que, hasta hace pocas décadas, estaban estrictamente prohibidos. Es imposible imaginar la historia y la cultura de los kirguises sin las cordilleras del Tien Shan.

Hogar de glaciares, desiertos, praderas alpinas y varias montañas de más de 7.000 metros, el país se eleva desde las fértiles laderas del valle de Fergana hasta las alturas del monte Pobeda (7.437 m), en la frontera entre China y Kirgyzstán. Salpicado de más de 2.000 lagos, un tercio de este impresionante país está permanentemente cubierto de nieve. Pero a pesar de esta abundancia natural, es la propia gente la que da vida a este asombroso paisaje.

Desde el turismo comunitario, hasta las casas de huéspedes, hay muchas formas de acceder a los impresionantes paisajes por los que este país es famoso.

Es una tierra de nómadas que aún valoran mucho sus centenarias tradiciones. El estilo de vida es tan áspero y escarpado como la tierra que los kirguises trabajan de forma tan sencilla, pero inteligente, para sobrevivir, y más que cualquier otro pueblo de Asia Central, los cálidos y amables kirguises se han aferrado a sus formas de vida tradicionales.

Si te gusta estar en la naturaleza y te interesa conocer mejor el estilo de vida nómada en Asia Central, ¡tienes que viajar a Kirgyzstán!. Es uno de los pocos países fuera de lo común en los que todavía se puede conocer la auténtica cultura nómada. 

Actividades en el Lago Son Kul

Yurtas. La población nómada de Asia Central utiliza grandes tiendas,para desplazarse en busca del pasto necesario para su ganado a lo largo del año, es lo que conocemos bajo el nombre de yurta. Se montan a finales de Mayo/comienzos de Junio y se desmontan antes de comenzar las primeras nieves del invierno.

Actualmente este tipo de alojamiento se ha adaptado para el uso del turismo, permitiéndonos llegar a lugares recónditos, en los que los hoteles o albergues de montaña son inexistentes. Llegaremos a esos enclaves porque son entornos naturales de gran belleza y en otros casos por se paso obligado de rutas por tierra que nos llevarán a China siguiendo el camino de la Ruta de la Seda.

Cada yurta tiene una capacidad para 2 personas con camas de madera, sábanas y mantas. Durante los meses de más afluencia de turismo, AGOSTO Y SEPTIEMBRE, se utilizan para 4 personas añadiendo 2 camas plegables en cada tienda. Tienen una estufa de carbón o leña que se mantiene encendida hasta una hora determinada. La temperatura por la noche cambia y la diferencia con el día es brusca, hay que llevar ropa de abrigo. Las duchas (no siempre con agua caliente) y las letrinas se encuentran fuera. Facilitaremos sacos de dormir para las dos noches en las yurtas.

Yurtas de Yety Oguz
Yurtas de Son Kul
Yurtas de Tash Rabat
Campamento Picos Poveda y Khan Tengri

Destinos por países