Madeira Incognita. Fin de año.

Mínimo 20 viajeros 1.499

Precio reserva anticipada (deposito al menos 40 días antes) 1.439

Suplemento grupo 20/23 viajeros     99

Suplemento grupo 17/19 viajeros    145

Suplemento habitación individual opcional    195

Tasas estimadas    178

• Vuelo i/v Madrid - Funchal. 

• Guía acompañante.

• Traslados   Aeropuerto - Alojamiento - Aeropuerto.

• Alojamiento y desayuno en habitación doble con baño o ducha en hotel de 4* en Santana. 

• Guía local en actividades de montaña.

• Recorridos terrestres en microbús para toda la ruta según se menciona en el programa. 

• Todas las excursiones mencionadas en el programa. 

• Cena especial de fin de año.

• Seguro de asistencia en viaje 6.000€

Salida desde los puntos de origen a Funchal, vía Lisboa. Llegada al Aeropuerto de Madeira y traslado a nuestro alojamiento en Santana en la parte norte de la Isla. 

Circularemos por una carretera espectacular (una más) hacia el este de la isla. El azul del mar, la caída de los acantilados, los cultivos en terrazas, las casas muy cuidadas, la visión de la vecina isla de Porto Santo..., ¡qué más se puede pedir! Resto del tiempo libre para entrar en contacto con este encantador pueblo, del que destaca la Capela de Santo António, la Capela de Santa Ana, la Igreja Matriz de São Jorge, el Fortín de Faial, mirador desde el que hay una hermosa vista del pueblo de Faial, la Penha d’Águia y la vertiente norte de la Punta de São Lourenço. 

Santana es una ciudad situada en la costa norte de la isla de Madeira, a 40 km de Funchal, y limita al este con Machico, al sur con Santa Cruz y Funchal, al suroeste con Câmara de Lobos, al oeste con São Vicente y al norte con el Océano Atlántico.  Es una de las ciudades más encantadoras y pintorescas de la Isla de Madeira, tanto desde el punto de vista de la arquitectura tradicional, por sus tradicionales casas triangulares de paja, como por su riqueza paisajística, entre otras cosas, por sus alamedas de boj y hortensias. Santana nos ofrece unas vistas panorámicas excepcionales ya que está situada a 312 m. de altitud. 

Tras el desayuno, salimos hacia Rabaçal. Situado en Paúl da Serra, la única meseta de la isla, Rabaçal, ofrece un entorno de rara belleza natural. Además de pertenecer a la Red Natura 2000, este espacio está integrado en el Parque Natural de Madeira, clasificado como área de descanso y silencio. Es, por tanto, una visita obligatoria en la costa oeste de la isla para cualquier amante de la naturaleza. 

DATOS TÉCNICOS: 

Ruta Lineal de 9 km. de recorrido, en el que emplearemos unas 5 h., descansos incluidos. 

Desnivel acumulado en ascenso: 120 m. // Desnivel acumulado en descenso: 400 m. 

DESCRIPCIÓN ITINERARIO: 

Vamos a realizar un recorrido que nos llevará a través de varias levadas, donde el bosque de laurisilva se nos mostrará en todo su esplendor, zona rica en flora y fauna endémica, donde los brezos, al igual que el restos de la vegetación, cumplen la misión de captar el agua que la humedad de la zona y las brumas del mar arrastran. Comenzamos por la Levada do Alecrim, que nos llevará hasta Lagoa do Vento. Desde aquí, bajaremos a la casa do Rabaçal, donde podremos tomar un café o una cerveza, Tras esta parada, continuaremos nuestro periplo. Finalizada la ruta, regreso a nuestro alojamiento en Santana.

Tras el desayuno, partimos hacia las inmediaciones de Machico, donde comenzaremos nuestra ruta de hoy, la levada do Larano, siguiendo una centenaria ruta comercial que conecta Machico con Porto da Cruz. 

DATOS TÉCNICOS:

Ruta Lineal de 13 km. de recorrido, en el que emplearemos unas 5 h., descansos incluidos. 

Desnivel acumulado en ascenso: 171m. // Desnivel acumulado en descenso: 370 m. 

Altitud Mín.: 24 m. // Altitud Máx.: 355 m.

DESCRIPCIÓN DE ITINERARIO:

Comenzamos nuestro sendero siguiendo la levada flanqueada por tierras de cultivos y flores como las mimosas. Este tramo ofrece fantásticas vistas sobre la ciudad de Machico. Ascendiendo por el sendero se llega al mirador de Boca do Risco, donde podremos contemplar una impresionante vista del Océano Atlántico, podemos ver toda la costa norte que recorre la senda costera desde Caniçal hasta Porto da Cruz.

Ponta de São Lourenço, Penha d'Aguia y, si la visibilidad es buena, la isla de Porto Santo. Después de un breve descanso, que aprovecharemos para reponer fuerzas, continuaremos por un hermoso sendero costero hacia Porto da Cruz, que ofrece fascinantes vistas, rodeados de la flora endémica de la isla. Llegados a Porto Da Cruz, visitaremos una destilería “la única destilería de ron en Europa donde toda la maquinaria funciona con vapor“. Tras la visita salida hacia nuestro alojamiento en Santana.

Día libre en Funchal para disfrutar de esta bonita ciudad. Además de ser la capital y un importante centro de vacaciones, tiene rincones de gran sabor, su centro histórico, una tenue decadencia de ultramar, un ambiente relajado y casi colonial en las calles del viejo Funchal, plagado de bares con barbacoas en la calle, tascas donde tomar un buen “Vino da Madeira”  o escuchar algún “Fado”  escapado del continente, un lugar que resume saudade por muchos de sus rincones. Por la tarde, regresaremos a nuestro hotel.

La “guinda del pastel”, ¡qué otra cosa se puede decir de esta jornada! Tras el desayuno nos vamos a descubrir la única parte semidesértica que tiene Madeira, hacia el este; una mezcla de paisaje mediterráneo y caos volcánico que ha modelado un cabo rocoso espectacular en su parte oeste. La ruta parte cerca de Caniçal, antiguo puerto ballenero. Como curiosidad decir que en 1955 se rodaron aquí las primeras secuencias de la película Moby Dick, película de John Huston en la que Gregory Peck interpreta el papel del Capitán Acab. 

DATOS TÉCNICOS: 

Ruta Lineal (ida y vuelta) de 6 km., recorrido por sendero, de unas 3 h. de duración, descansos incluidos. 

Desnivel acumulado en ascenso y descenso: 252 m. 

Altitud Mín.: 38 m. // Altitud Máx.: 135 m. 

DESCRIPCIÓN ITINERARIO: 

La ruta se desarrolla en un espacio muy abierto, de entera libertad, el mar nos rodea por todas partes, se ve y se huele, estamos descubriendo una Madeira nueva, tan distinta y tan bonita como la de días atrás. El sendero nos lleva a una casa aislada rodeada de palmeras situada muy cerca de la Punta. La Casa do Sardina, que es así como se llama, fue mandada construir a principios del siglo XX por un hombre de negocios de Funchal apellidado Sardina. Disfrutaremos de un paisaje sublime, el acantilado ya nos impide seguir más y en frente veremos los dos islotes terminales de la Punta, la Ilha do Cevada y la Ilha do Farol (del Faro). Mirando hacia el suroeste veremos claramente las Ilhas Desertas, uno de los últimos refugios de la foca monje. 

Regreso a nuestro alojamiento en Santana y nos preparamos para pasar la noche de Fin de Año en Funchal. El autobús nos llevará a la capital de Madeira donde cenaremos en un restaurante del centro de la ciudad y donde podremos asistir al famoso espectáculo de fuegos artificiales. Al terminar regresamos a nuestro alojamiento en Santana. 

Una de las rutas emblemáticas del programa. Creemos que la sola existencia del Caldeirão Verde justificaría la visita a Madeira. “Piensa en verde”, ése es el mejor eslogan que le viene al itinerario. Todo el camino discurre por la ladera norte del Pico Ruivo (aunque la cima queda 900 m. ¡¡¡Más arriba!!!). 

DATOS TÉCNICOS:

Ruta Lineal de 13 km. de recorrido, por sendero con poco desnivel, al principio por pista y camino, después por levada,  en el que emplearemos unas 6 h. descansos incluidos. Dificultad: Moderada.

Desnivel acumulado ascenso: 141 m. // Desnivel acumulado en descenso: 502 m. 

Altitud Mínima: 487 m. // Altitud Máxima: 931 m. 

DESCRIPCIÓN DE ITINERARIO:

Al principio atravesamos un precioso bosque donde encontraremos algunas especies introducidas, pero perfectamente adaptadas: pinos, abetos, secuoyas y hasta ¡hayas! Tras las casitas de Queimadas el sendero se adentra en la Madeira más profunda tomando la levada do Caldeirão Verde. Nos encontramos en una de las zonas más remotas de la isla, con árboles autóctonos que según se dice, sobrevivieron a los fuegos que provocaron los primeros habitantes de la isla con el fin de “despejar” la tierra. El paseo es un auténtico goce para todos los sentidos. La vegetación, la humedad y el musgo lo tapizan todo, las nieblas y nubes bajas son muy frecuentes en esta zona y parecen jugar con el paisaje ocultando a veces el vacío que se abre a nuestros pies. 

Cruzaremos tres túneles y tras un par de horas de caminar llegaremos al Caldeirão Verde donde una impresionante cascada –dice cierto autor madeirense que de cerca de 300 mts.- Aunque creemos que es imposible medir tanta belleza.  Tomaremos nuestro picnic en este lugar y volveremos un tramo, por el mismo camino hasta el desvío a Ihlla, aunque se trata de la misma levada, los mismos túneles..., las condiciones atmosféricas varían por momentos dándole un aire novedoso a esa maravilla que llaman Caldeirão Verde.  Por la tarde regreso a Santana. 

NOTA: Es necesario llevar frontal o linterna en esta ruta para atravesar los túneles.

Desayuno y traslado al aeropuerto. Regreso a España vía Lisboa